¡Sigue leyendo para conocer cómo puedes cuidar tu piel por dentro y por fuera!
Si existe una palabra que nos ocasione gran temor, definitivamente esa es: envejecimiento. De cierta forma, todos hacemos algo para tratar de retrasar los efectos del envejecimiento todo lo posible; en específico, y más frecuentemente, en el cuidado de la piel. Esta es la razón principal por la cual se recurre a cremas, exfoliantes, jabones, mascarillas, etcétera. Y es correcto, porque se intenta perdurar una parte nuestra. Sin embargo, debemos hacerlo de una manera consiente, brindando un cuidado interno y externo.
Cuidado interno: nuestra dieta diaria
Una de las claves para tener una piel sana es seguir una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes esenciales y además brinden los siguientes beneficios.
Cuidado externo: los agentes que se exponen en la piel
Actualmente, existe una infinidad de cosméticos que día con día salen al mercado. De toda esta variedad debemos realizar una buena selección y analizar cada uno de sus componentes. En ocasiones, el abuso de químicos puede resultar desfavorable en nuestra piel, provocando alteraciones comunes como acné, manchas, puntos negros, resequedad, flacidez, entre otros efectos no deseables.
TIP:
¡Una buena idea es utilizar productos orgánicos elaborados en casa o encontrados en tiendas locales como Bnatural Sonora! De esta forma podrás asegurar un poco más una nutrición y cuidado adecuado de tu piel, poniendo en contacto los componentes esenciales que se requieren para lucir sana y embellecida.
Artículo publicado en la revista "Amiga", año 17, no. 196.
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